Una Vida de Fortalezas

Fortaleza (Del prov. “Fortalessa”).
Extraído del Diccionario de la Real Academia Española (R.A.E.).
1. f. Fuerza y vigor.
2. f . En la doctrina cristiana, virtud cardinal que consiste en vencer el temor y huir de la temeridad.
3. f . Defensa natural que tiene un lugar o puesto por su misma situación.

¿Cómo reaccionamos cuando las cosas no nos salen como lo deseamos?; ¿Nos mantenemos perseverantes o dejamos todo tirado?

Es muy importante que, cuando establezcamos metas u objetivos en nuestra vida, tengamos la fortaleza para luchar por ellos y no comportarnos con debilidad.

Recordemos que en la debilidad reflejamos nuestra falta de fe en nosotros mismos, al creer que no podemos lograr lo que nos hemos propuesto.

La fortaleza se va adquiriendo de nuestras propias vivencias, de las experiencias; esas experiencias que en su momento nos parecieron amargas, injustas, tristes y que hoy, al mirar atrás, sólo nos permiten esbozar una sonrisa y agradecer por haberlas vivido.

Cada situación que se nos presenta en el diario vivir nos va haciendo más fuertes, siempre y cuando nos mantengamos firmes y leales a nuestros principios y valores; no permitiendo que las falsas oportunidades nos alejen de nuestros objetivos.

El hecho de perder un trabajo; de la muerte de un ser querido; de un divorcio; de padecer una enfermedad; nos hace tambalearnos y hasta sentirnos débiles y cansados; pero, muchas veces, después de pasar estas amargas experiencias, nos damos cuenta que en lugar de debilitarnos nos hemos fortalecido.

Ese fortalecimiento va a depender de cómo afrontamos esas situaciones. Si lo hicimos valientemente, sin quejarnos, con coraje, con aceptación; pero sobre todo, si imperó el espíritu de lucha que vive dentro de nosotros. Ese espíritu que nos convierte en guerreros natos, capaces de conquistar el mundo y liderar nuestras propias vidas. Las personas que gozan de fortaleza son optimistas; luchan por sus sueños, objetivos o metas; su comportamiento está basado en sus principios y valores; son concientes de sus debilidades y trabajan día a día para transformarlas en fortalezas.

Estas personas saben que todo tiene un precio en la vida y que se debe luchar y ser perseverantes para obtener las cosas que realmente valen en la vida.

Seamos un ejemplo para los demás cuando estemos ante alguna adversidad; actuemos firmes, con coraje y determinación y seguros de que saldremos airosos; y si los resultados no son los que esperábamos, tengamos la convicción de que vendrán días mejores, porque lo que estamos sembrando con nuestras acciones, son las buenas semillas que nos van fortaleciendo cada vez más.

Recordemos el dicho popular: "Lo que no te mata te fortalece".

"Que nuestra vida sea una verdadera fortaleza, cuyas bases sean tan sólidas, que ningún acontecimiento externo la pueda dañar".

Disfrute el día.

Licda. Adriana Mora Hamblin
Grupo Daión S.A.
E-Mail: adrianahamblin@grupodaion.com
Web: www.grupodaion.com